El flamenco es un arte patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Quienes bailan flamenco saben de su duende y de que es una poderosa fuerza de expresión.
A través del flamenco los niños y niñas descubren un mundo de posibilidades donde la música, el movimiento y el cante se unen en un arte que viene de antiguo.
El compás y el ritmo son esenciales, así como los movimientos característicos de las manos y los pies. Se trata de un baile que trabaja profundamente la concentración y la expresión individual, al mismo tiempo que deja un espacio abierto a la improvisación, la alegría y la libertad de movimientos.
Se llevarán a cabo coreografías en grupo y se les enseñarán a los niños y las niñas los diferentes cantes, ritmos, los pasos básicos, el braceo, el marcaje, el zapateo, el compás, las palmas, al tiempo que conocerían los instrumentos de la música flamenca que tienen a la guitarra de protagonista principal.