Arte marcial fácil de practicar y de gran energía en sus movimientos.
El kárate se caracteriza por procedimientos y normas de respeto y ética. Es también un sistema de defensa personal que ayuda a canalizar la agresividad de la persona a través de la gran actividad física que se realza. Es un inmejorable método para el desarrollo físico, pues pone en juego todos los sistemas del cuerpo y los amplía, al tiempo que favorece su funcionamiento; aunque lo principal es que desarrolla la personalidad y el carácter de quien lo practica, siendo este su objetivo formativo.
Los alumnos deben llevar como vestuario un karategui, y según vayan pasando los exámenes correspondientes su monitor les irá cambiando su obi (cinta de color que representa su nivel).