El Kin–Ball es una novedosa y original modalidad deportiva en la que, por encima de todo, se favorece la igualdad, la integración y el trabajo en equipo.
El Kin –Ball es un deporte alternativo muy novedoso y divertido que se creó hace ya más de dos décadas con el objetivo de promover la salud, la cooperación, el trabajo en equipo y la deportividad.
Dicho objetivo resumen a la perfección esta original modalidad deportiva, una actividad dinámica y versátil que se juega de manera colectiva y diferente a lo habitual, en la que tres equipos de cuatro jugadores cada uno (chicos y chicas) juegan al mismo tiempo en el terreno de juego, con un balón de 1m de diámetro y de menos de un kilo de peso. En cada jugada todos los participantes tienen una función concreta y son necesarios.
Y es que el Kim-Ball es un deporte en el que prima la igualdad de género, la deportividad y la integración.