Cuando los alumnos y alumnas se hacen responsables de su propio aprendizaje ganan en autonomía, seguridad y una visión más global de todo lo que están aprendiendo en el colegio. Esto no es nada complicado… solo hacen falta unas buenas técnicas de estudio.
Igual que en cualquier disciplina, en los estudios, hay que aprender a estudiar. Las técnicas de estudio van a permitir los jóvenes estudiantes ver su proceso de aprendizaje de un modo totalmente diferente.
Estudiar, como todo, requiere de un buen entrenamiento. Con la ayuda de buenos educadores, los alumnos y las alumnas aprenderán a gestionar su tiempo, a organizar y priorizar tareas, a hacer esquemas y resúmenes, a saber, cómo las diferentes materias del colegio están relacionadas entre si y a no malgastar tiempo ni energía de más en el estudio.
Todo esto les da mucha seguridad y capacidad de decisión sobre sus tareas, a la vez que aprovechan mejorar el tiempo y mejorar su memoria, la capacidad de concentración y entienden el aprendizaje como un placer o un juego que puede ser apasionante.